La habitación de los peques debería ser, además de un lugar divertido y acogedor, un espacio práctico y funcional en el que puedan desarrollar las múltiples actividades diarias. Hay cinco claves esenciales para conseguirlo:
1. Organización
Es lo más importante para crear un espacio agradable pero al mismo tiempo útil y eficiente, dado que la cantidad de juguetes y objetos que se suelen acumular. Indispensable para poder aprovechar al máximo el espacio es decantarse por mobiliario con amplios cajones y huecos que te faciliten el trabajo a la hora de guardar y organizar las cosas.
2. Almacenaje extra
Estanterías para colocar libros y cuentos, baúles, cajas, cajones para guardar todo tipo de juguetes… los sistemas de almacenaje te ayudarán a tener la habitación más limpia y ordenada, otorgándole más espacio a los niños para jugar.
3. Materiales nobles
Decántate por materiales agradables para los niños. El tablero hidrófugo es uno de los materiales de más éxito actualmente debido a su gran resistencia y a su precio ajustado. Los colores blancos o neutros proporcionarán más luz a la habitación. Elige unos tiradores infantiles y un color de pared que contraste con el mobiliario.
4. Decoración
Los vinilos o dibujos para colgar son los reyes de la decoración infantil. Una forma divertida y barata para vestir las paredes de la habitación de tus hijos. Colchas y edredones con motivos infantiles, cojines con la imagen o forma de sus personajes favoritos… Las temáticas, tamaños y combinaciones son infinitas, el único límite lo pone tu imaginación.
