Una de las tareas más habituales realizadas por las personas es la limpieza del hogar, un hábito que nos enseñan desde pequeñitos, en le día a día se realizan pequeñas tareas esenciales para el orden de la casa, como recoger la mesa, fregar los platos, barrer, hacer la cama…etc y un día a la semana se realiza una limpieza general para retirar el polvo acumulado y desinfección de la casa al completo, esta es la rutina de limpieza del hogar que realizan la mayoría de la gente.
La limpieza es un hábito que incluso parece saludable, pero no todo es lo que parece, una vez más la ciencia nos sorprende con un dato realmente preocupante. Debemos saber, desde ahora, que los químicos que contienen los productos de limpieza son realmente muy perjudiciales para nuestra salud en especial para la de nuestros pulmones, algo similar a el daño que provoca el tabaco. La Universidad de Bergen, Noruega, llegó a la conclusión alarmante de que el sistema pulmonar empieza a tener problemas en su desarrollo normal por culpa de la presencia de las partículas químicas de los productos de limpieza que provocan irritación especialmente en las vías respiratorias.
La ausencia de protección mientras realizamos la limpieza, ya sea de nuestra casa o a nivel profesional, puede tener consecuencias realmente graves para nuestra salud. El estudio realizado por Society's American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine llegó a una clara y alarmante conclusión “El declive creciente de las funciones de los pulmones de las mujeres que trabajan en limpieza es comparable a fumar 20 cigarrillos por día”.
Una persona que limpia su casa a diario con estos productos disminuirá la cantidad de aire que exhala en un 4.3 ml por año, frente al 7.1 que disminuyen las personas que trabajan en el sector de la limpieza. Frente a estos datos tan alarmantes debemos tomar medidas, eliminar los químicos de nuestra rutina de limpieza que en la mayoría de los casos son innecesarios, con un paño de microfibra y un poco de agua suele ser más que suficiente para eliminar la suciedad.
