La dificultad económica y laboral ha hecho que se produzca en España un descenso notorio de las compras de propiedades en los últimos años. Muchas personas que tenían pensado comprar un inmueble terminan viviendo de alquiler. Ahora bien, debemos saber que existen más opciones.
El alquiler con opción a compra es una de ellas, este tipo de contrato permite a los inquilinos establecerse en la vivienda elegida en régimen de alquiler durante el período establecido. Pasado el cual, el inquilino tendrá derecho a comprar el inmueble descontando del precio parte del alquiler que había ido solventando.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de realizar el contrato
El alquiler con opción a compra es un contrato atípico en España. Actualmente no cuenta con una regulación clara en el Código Civil pero sí está aceptado y reconocido en el Reglamento Hipotecario y en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Para que sea un documento vigente el Tribunal supremo obliga a contar con, al menos, dos condiciones esenciales de la compraventa: el objeto de contrato y el precio. Antes de firmar el contrato debemos de tener cuidado y revisar que todas las condiciones del acuerdo estén bien especificadas. A continuación, te aclaramos que apartados a mayores debería de presentar un buen contrato de alquiler con derecho a compra:
- Objeto del arrendamiento y destino. Se deberá establecer el uso de la vivienda y el destino principal.
- Plazo de duración. En este apartado se deberá establecer las posibles prorrogas y los plazos mínimos para prescindir del contrato.
- Coste. El precio de renta mensual convenido y pactado entre ambas partes, especificando si se podrá revisar anualmente o no. Así como un precio final de compra del inmueble.
- Opción de compra. En este apartado se deberá establecer el acuerdo de ambas partes ante que, tras el curso y el transcurso del contrato, el arrendatario podrá adquirir la propiedad del inmueble.
Ventajas del alquiler con opción a compra
Este tipo de contrato tiene beneficios para ambas partes. Por un lado, el propietario o casero mantendrá la vivienda ocupada generando una rentabilidad mensual fija mientras no encuentra comprador. Y por otra parte el inquilino ganará tiempo para poder acceder al crédito necesario para la adquisición del inmueble, mientras le permite conocer la vivienda y saber si cumple sus necesidades.
Conclusiones
El contrato de alquiler con derecho a compra puede ser una buena alternativa para adquirir una vivienda si tienes pensado realizar su adquisición en un futuro.
