Los diseñadores del estudio diseño Cohda han desarrollado la línea de estilo de un dispositivo bajo el nombre RID (Recycling Identification Device) que pretende servir de gran utilidad para ayudar a los consumidores a la hora de clasificar los desechos.
Este dispositivo usa una tecnología basada en la espectroscopia de infrarrojos cercanos emitiendo una luz invisible a un objeto. La longitud de la onda permitirá que el gadget identifique de qué está hecho cada envase. A través de esta capacidad los usuarios podrán determinar a qué contenedor deben depositar el envase.
El estudio Cohda determina que "Es habitual que se produzca cierta confusión con respecto a si un artículo se puede reciclar o no, incluso para las personas más diligentes y comprometidas con el reciclaje."
Su objetivo es favorecer la complejidad del reciclado, y aumentar el conocimiento de los usuarios.
Una de las ventajas de este dispositivo es que no es necesaria la conexión a internet, si no que funciona como un dispositivo independiente al que basta solo con cargarlo en su base y ponerlo en marcha.
De momento se trata de un concepto, la complejidad de muchos embalajes crea confusiones en sistemas automáticos, que hace que el dispositivo nos aporte diferentes resultados dependiendo de la parte del objeto que se escanea. Por lo que de momento se trata de un concepto, pero el estudio busca apoyo gubernamental para poder hacerlo realidad y que sean las propias administraciones quién los distribuya.
