Esta tendencia comenzó en las grandes ciudades, donde los particulares comenzaron a buscar alternativas para capear las dificultades para acceder a una vivienda en propiedad. Esto, unido a la bolsa de locales vacíos por la decadencia del comercio de proximidad, desembocó en la transformación de bajos comerciales.
Según informa la empresa de construcción Global Projects, el origen del uso de un local como vivienda proviene de Estados Unidos.
"Concretamente, de Nueva York, donde ya en los años 50 los jóvenes estudiantes y los artistas de la ciudad con poco poder adquisitivo vieron en tiendas y almacenes una gran oportunidad de abaratar sus alquileres y, de paso, montar su taller en casa" Con el paso del tiempo esta práctica dio lugar a la habilitación de "lofts y residencias prime" en las plantas bajas de los edificios.
Pero, ¿qué condiciones debemos cumplir para habitar un local comercial de forma legal?
Se debe solicitar una licencia o célula de habitabilidad, que es un documento administrativo que acredita que la vivienda cumple los requisitos imprescindibles de habitabilidad y solidez.
Dicho documento se obtendrá una vez este presentado el certificado de fin de obra por un arquitecto, técnico o aparejador.
¿Qué condiciones debe cumplir para que el arquitecto certifique la vivienda?
Debe tener al menos 36m2, debe constar con una salda de estar o comedor, una cámara higiénica y un equipo de cocina. Si la estancia solo cuenta con un espacio debe tener una superficie para una habitación de 8m2, y si no hay espacio único la habitación deberá tener mínimo 6m2.
